Después de los últimos acontecimientos me preguntaron si no tenia miedo de vivir sola en la Magdalena. La respuesta fue tajante:NO
Al preguntarme de donde sacaba la certeza de mi respuesta y después de algunas vueltas me dormí.
En sueños surgió esta imagen y una voz me contó lo siguiente: En este territorio vivía un lonco poderoso que tenia una hija muy querida y hermosa que era la alegría de todos sus vecinos.Aparecio un gringo que se le dio por enamorarla a pesar de tener su familia causándole un dolor tan grande que termino con su alegría y finalmente murio.
El lonco con su pena a cuestas busco una forma de castigo que fuera justa y ejemplar convirtiendo al gringo en prisionero en la piedra y como era poderoso decreto:desde aqui podrás comtemplar a tu hija pero nada podrás hacer por ella, sus hijos se mesclarán con los mios y ello será la alegría en esta tierra.
La verdad yo no creo mucho en esta historia, mi tía Carmen la descubrió y dijo:se parece a mi hermano; yo le encuentro cara de mohai con cara de guardián de la bahía.
En todo caso es admirable un perfil natural de más de 2 metros que perfectamente puede interpretarse como el homenaje que le rinde la tierra aysenina a sus colonos en estas latitudes.
Me gustaría que del sueño quedara esto:UN HOMENAJE A LOS COLONIZADORES QUE LLEGARON POR MAR con una regata a remo y vela (a la antigua) recuperando nuestras tradiciones marineras a seno Morrás y con un premio en corderos o vaquilla al más puro estilo patagon. Conocerán una de las bahías más lindas de la región, entenderán porque los antiguos llamaban CAY a esa sección del canal y les aseguro que el sólo viaje ya es premio.
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