Hoy vi la sesión de la Cámara de Diputados donde se discutía dicha ley y se escuchaban algunos alcances a la misma.
Con mucha pena vi la actuación de los representantes de mi región que envalentonados por el exito del último movimiento han perdido toda perspectiva y se ven impotentes frente a la invasión que las salmoneras representan, ya que les quitan sus territorios de pesca, con lo ganaban bien y a cambio les ofrecen un salario con el que no pueden vivir.
Acciones como las que se ven en la foto son el pan de cada día, un cordel puesto por quién sabe quién me cierra el paso a una pequeña playa al que si desembarco de día puedo hacerle el quite, pero de noche me arriesgo a un accidente serio.
Frente a mi casa hay un centro que no tiene ninguna luz, he avisado a un representante de la empresa en la Capitanía de Puerto comentando a viva voz el hecho, pero todo sigue igual con el consecuente peligro para la navegación ya que son muchas las embarcaciones que pasan a hacer puerto.
Me preguntaras por qué no hago el reclamo por escrito. Muy simple no quiero problemas con mi vecino, más aún si los pocos recursos que me llegan, venían del trabajo que me daban (cuando sus peces se enfermaban yo tenía a quién darle hospedaje). Hoy descubrieron que le sale más barato tener a sus trabajadores en lanchas amarrados a sus centros y todo el el cuento del ambiente y calidad de vida a su gente no cuenta.
Al fondo de la bahía se ve como flota una capa de grasa, porque eso es lo que es. Donde dejaba un par de anzuelos y encontraba un rollizo o robalo, dos muy buenos peces para el almuerzo o cena, ahora ni para remedio saco algo.
Productos antiguos como un robalo ahumado con sus varitas de quila es un producto de antología, lo mismo que las cholgas secas, los mariscadores que pasaban en las temporadas de extracción con sus chalupas a la tira y luego las faenas de pesca.
Hoy veo en la playa cantidades de conchas de choritos varadas, son las que se pegan el los cordeles de las jaulas y para limpiarlas, simplemente las hechan a pique (hunden), con lo que mueren y salen luego a la playa junto a la mortalidad natural ya que nadie puede extraerlas por marea roja. Si esta es real o una medida para monopolizar el uso de las aguas por las salmoneras es lo que no se sabe, pero las dudas son fundadas.
Infructuosos han sido todos mis intentos de poner los pueblos del litoral en los mapas de Aysén donde hay pescadores, no es necesario que nos promuevan, simplemente pedimos que nos puedan encontrar. ¿Por qué esa omisión?
Nada de la actividad habitual de la pesca es hoy habitual, es impresionante ver como pueblos que se construían en el litoral llenos de vida y actividad cada día se vuelven más solitarios y sus habitantes dicen con tristeza "si las autoridades se acuerdan de nosotros cuando quieren comer mariscos, se llenan y se van" y eso corre para todos. Y muchas veces van a verlos en embarcaciones de las salmoneras.
Pero,¿ serán las salmoneras la solución al subdesarrollo de Aysén? En el litoral francamente no, ya que con su sistema de trabajo contaminan a diestra y siniestra, producen cada día menos empleo ya que prefieren invertir en tecnología y no en mano de obra, no aportan coutas de pescado barato a las comunidades donde están, desaparecen los peces nativos y no invierten en las zona más que en aquello que se considera gasto de gestión, y los sueldos sólo buenos para la gente joven que no tiene responsabilidades.
Las plantas directivas y administrativas no son de la zona, y tampoco van a establecerse, sólo se quiere gente de paso que se gaste todo en los burdeles de Coyahaique o juntes sus lukas para llevarse.
Puerto Cisnes cada día más continental, gozando de las ventajas de su ubicación estratégica para la industria salmonera que conecta las grandes pisciculturas del interior con una carretera que progresa año a año pero que se preocupa muy poco del litoral y del avance de las actividades económicas de sus puertos.
CIsnes hoy ompite con sus colombianas cada ves más frecuentes, sus hospedajes y sus servicios ya que hoy se puede cobrar por caja vecina el sueldo lo que hace que su "desarrollo" no se detenga, sin embargo no puede conseguir un Banco para que se capitalicen sus entradas y crezca su gente.
Bajo esta perspectiva, claro que no es rentable un Banco para los demás, más si se quiere el desarrollo de la Patagonia sin los Patagones y ese es el punto.
Estamos despertando, debemos expresar nuestra visión y hacerla ley, y no sólo reaccionar diciendo bajen la que hay, esta será nuestra responsabilidad porque queremos desarrollo, pero nuestro, o sea sustentable.
sábado, 7 de abril de 2012
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