viernes, 19 de febrero de 2010

A la antigua, donde la naturaleza manda

Cuando llegabas Puerto Cisnes el procedimiento era el siguiente: Llegaba el barco y se fondeaba a medio avisando con un pitazo su llegada.
Se subían los cisnenses a los botes y partían a buscar o dejar a sus pasajeros y por supuesto a remo. En tiempos de la zona seca se incremento esta práctica y fue por mucho tiempo la novedad del pueblo.
Se dejaban los pasajeros en el muelle, los que tenían que pescar todos sus bultos y partir a casa.
Hoy tenemos un hermoso barco pero son las mareas las que

mandan y determinan sus movimientos .
Don Baldo llega a medio y si la marea no le acompaña debe bajar
su panga (bote de fibra o plástico), El Baldito, bajar y subir sus
pasajeros los que tienen un regalo adicional, una vuelta por
bahía de Cisnes.

Si eres local y llueve prefieres que atraque en el muelle, con la carretera esta vía está siendo desplazada.

Pero si quieres decir que conoces la patagonia chilena debes
conocer un tramo marítimo, eso es lo nuestro, de todo y en este
territorio la naturaleza manda.



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